Última escala de nuestro crucero. Para mí la más bonita. Venecia, a la vez que Paris es una ciudad tremendamente romántica. A cada paso que das, encuentras un edificio espectacular o un rinconcito que fotografiar. Increíble.
Para esta escala eché mano de la Guía Fin de Semana Venecia de @NationalGeographic, en la que aparecía una ruta para conocer Venecia en un día y que más o menos nosotros seguimos.
Es importante en esta escala llevar consigo un documento de identidad al bajar, ya sea pasaporte o DNI. Porque al volver a subir al barco te lo pedirán.
Primeramente la entrada a Venecia es espectacular. Un barco pequeño de las autoridades nos enganchó y remolcaron por el canal hasta llegar al puerto. Ver los edificios emblemáticos tan cerca es muy bonito. La llegada al puerto está prevista para las 9.00. Yo a las 8.00 ya estaba en pie, asomada al balcón de mi camarote presenciando la entrada.
Una vez desembarcamos, salimos del puerto buscando el People Mover, una especie de trenecito eléctrico que nos lleva del puerto a la Piazzale Roma. El trayecto dura apenas unos segundos, hay bastantes frecuencias y el precio de ida es 1,00€.
Llegamos a la Piazalle Roma y nos dirigimos al Gran Canal para tomar un vaporeto. Aquí mismo podemos ver el Ponte Calatraba, El puente más reciente de la ciudad inaugurado en 2008. Compramos un billete de ida para el vaporeto nº1 que nos cobró 7,00€/billete. Nos quedamos un poco sorprendidos con el precio. Un trayecto de ida y vuelta te sale 14,00€. Casi que merece la pena comprarse un billete para 12 horas por 18,00e, ¡porque con un trayecto de ida y vuelta y otro viaje más ya lo amortizas!.
Bueno, canjeamos los tickets antes de subir al vaporeto y disfrutamos del trayecto. En esta página podéis consultar horarios y demás sobre el transporte público en la ciudad www.hellovenezia.com.
Desde el vaporetto podemos ver el Palazzo Vendramin-Calergi, que en la actualidad alberga el casino, Ca’ Pesaro, donde se encuentra el Museo de Arte moderno y Arte Oriental, Ca’ d’oro, un edificio característico de Venecia, que alberga la Galería Franchetti. Enseguida llegamos a Mercato de Rialto, nuestra parada. A mis aitas les encanta visitar los mercados característicos de los sitios donde vamos y en esta parada está, como su nombre indica el Mercado de Rialto. Según nos bajamos del vaporetto giramos a la derecha y nos encontramos muchos puestecitos de frutas muy coloridas y con muy buena pinta. Buscamos también la Pescheria, pero que cierra los lunes y no pudimos ver. Giramos a la izquierda por la calle d Osteria y seguido volvemos a girar a la izquierda por la calle Ruga degli Speziali, la calle de los Especieros. Continuamos todo recto hasta llegar al impresionante Ponte de Rialto. Este puente cruza el Gran Canal flanqueado de tiendas.
Desde aquí sacamos algunas instantáneas, pero para tener una buena fotografía con el puente de fondo lo ideal es bajar hasta la parada del vaporetto, donde si hay suerte incluso pueden salir de fondo algún gondolieri.
Una vez hecho las fotografías de rigor, nos adentramos en este laberinto de calles para llegar, sin saber muy bien cómo, a la Iglesia de San Salvadore. En su interior podemos ver dos hermosas obras de Tiziano, la Anunciación y la Transfiguración. Desde aquí tomamos la calle Mercerie S. Salvador para llegar en pocos minutos a la impresionante Piazza San Marco a través de la Torre dell’Orologio.
Primero observamos la preciosa plaza durante unos minutos. Seguido decidimos ponernos a la cola para entrar en la Basilica de San Marco. En apenas 15 minutos estábamos dentro, a pesar de la cantidad de gente que había. Hay que tener cuidado, porque no dejan entrar con los hombros ni piernas descubiertas. Lo ideal para hacer la visita a Venecia es llevar una chaquetilla en el bolso y no ir con pantalones demasiado cortos. Tampoco dejan entrar con mochilas ni bolsos grandes, ni sacar fotografías. La entrada a la Basílica es gratuita y una vez dentro es one way, todos caminando en el mismo sentido. La basílica por dentro es preciosa. Nosotros tuvimos la suerte de poder visitarla mientras oficiaban misa en un ladito de la nave y deleitar nuestros oídos con los coros en directo. Impresionante. Dentro de la basílica mismo podemos ver el Retablo Lala d’Oro (Entrada 2,60€) y el Tesoro (Entrada 3,00€). Y en la planta de arriba encontramos el Museo Marciano (Entrada 5,00€), desde donde podemos asomarnos al Loggia dei Cavalli y ver una fantástica panorámica de la Piazza y de la Piazzeta San Marcos. En el museo podremos ver los caballos de bronce que originalmente estuvieron en la basílica.
Una vez terminada la visita, salimos a dar una vuelta de rigor por los pórticos de la Plaza. Viendo la Torre dell’Orologio, el Campanile, el Museo Correr y por supuesto el Palazzo Ducale. La entrada no está en la Piazzeta, sino hacia el Gran Canal. Nosotros no entramos. Continuamos hacia adelante para ver el famoso Puente de los Suspiros, imposible no saber donde se encuentra pues se aglomera muchísima gente para sacar fotos. En cualquier caso daré indicaciones. Saliendo de la Piazzeta, giramos a la izquierda y nos subimos al primer puente que veamos. Entonces giramos la vista a la izquierda y ahí está.
Continuamos, sacamos algunas fotos y compramos recuerdos en los puestecillos. Nos perdemos buscando la Iglesia de San Zaccaria. A partir de aquí volvimos sobre nuestros pasos para encontrar rinconcitos que fotografiar, echar un vistazo a las tiendecitas.
Distancia en millas Venecia – Bari 329 millas
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